El conjunto residencial Palo Grande, ubicado en la vereda Bojacá, es el lugar en el que Juan Pablo Lugo, su esposa Flor Alba Montaño y sus hijos construyen, día a día, sus sueños. Este espacio, al que llegaron hace más de 10 años, guarda momentos inolvidables para cada uno de ellos. Y es que, aunque es un hogar acogedor, requiere mejoramientos en ciertas áreas.
Después de cumplir los requisitos para obtener el subsidio de mejoramiento de vivienda, en 2024 recibieron la noticia de que fueron beneficiados con este apoyo otorgado por el Instituto de Vivienda y Gestión Territorial (IDUVI). En 2025, recibieron los materiales necesarios para renovar la cocina, el baño el patio entre otros espacios, dándole así una nueva cara a su vivienda.
“Gracias a Dios y a todas las personas que hicieron posible que hoy cumplamos el sueño de terminar nuestra casa.”
Este subsidio no solo representa un apoyo económico, sino también un símbolo de oportunidad para familias como la de Juan Pablo, que luchan por alcanzar un hogar más digno. La esperanza ahora se construye con ladrillos y cemento, pero, sobre todo, con el anhelo de un futuro mejor.